Peregrinos

"El Señor guarda a los peregrinos, sustenta al huérfano y a la viuda."

Salmo 146, 9a

Ayer, sobre las 16 h, cuando más calor hacía, llamarón a la puerta de nuestra casa dos chicos que eran dos peregrinos de una parroquia de Murcia que estaban realizando una experiencia de testimonio allí donde los quisieran escuchar. Y los escuchamos o más bien debería decir que a través de sus palabras pudimos contemplar la gloria de Dios en sus vidas. Fue un "Mambré" doméstico porque no tuvimos más remedio que postrar nuestro tiempo y nuestra casa a los pies de aquellos que fueron enviados para contarnos que Dios había sido bueno , que su historia estaba muy bien hecha porque gracias a ella, con todos los sufrimientos, incluso con ocasión de ellos, se habían encontrado con Jesucristo y los había salvado.

Y se cumplió la Escritura; a través de nuestra pobre hospitalidad, ellos comprobaron que como peregrinos eran protegidos por Dios. Y en nosotros también se hizo presente aquella verdad del libro de los Proverbios: "El que da en abundancia, recibe más que dio" 

Todos somos peregrinos en esta vida caminando hacia nuestra verdadera patria, el Cielo. No caminamos hacia la nada. Recorramos nuestro camino dando razón de nuestra esperanza impulsados por el Espíritu Santo, el mismo que empujó a estos de jóvenes a hacer presente en nuestra casa al mismo Jesús.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Un diácono es un servidor.

JMJ-LISBOA 2023