PEREGRINACIONES

 DIARIO DESDE EL 27 AL 31 DE JULIO DE 2024

 

PEREGRINACIÓN A COVADONGA.

 

Día 26/07/2024

 

Llegué a la parroquia sobre las 22:45 y somos pocos los que estamos todavía, porque siguiendo la costumbre, los peregrinos van llegando poco a poco y la mayoría a partir de la hora en que estaba previsto el comienzo de la Eucaristía. El evangelio que se proclama es en el que Jesús explica la parábola del sembrador. Me llama la atención que se nos regale este texto antes de salir porque nos ayuda a estar vigilantes y tener la voluntad de ser tierra buena donde la palabra de Dios encuentre acogida en nuestro corazón. Nos anima a vivir estos días con disposición a que el Señor nos hable también en las vicisitudes que vayan surgiendo.

 

Finalmente conseguimos emprender la marcha pasadas las doce de la noche y el trayecto transcurre intentado dormir y despertándonos varias veces para acabar rendidos por el sueño después de muchos intentos de acomodar el cuerpo de muchas posiciones, cada cual más extraña.

 


Día 27/07/2024

 

Llegamos al Seminario Redentoris Mater de León sobre las nueve y media de la mañana y descendemos del autobús medio despiertos mientras escuchamos el canto de la Visitación de nuestra Señora interpretado por unos cuantos seminaristas, el director espiritual y el rector que en español se llama Mateusz.  Con este detalle tan sencillo nos reciben y nos acogen porque vamos a pasar el día allí. Después de los habituales saludos nos invitan a desayunar: un buen café con leche y unas pequeñas y sabrosas magdalenas sirven para templar un poco nuestro cuerpo después de esa noche viajera.

 

El rector nos relata cómo Kiko tenía un empeño especial en que se erigiera un seminario en  tierra natal y como que pese a las dificultades económicas pudo llevarse a cabo, sobre todo porque como decía el mismo Kiko: “si es de Dios, saldrá el dinero”, y salió a través de una herencia generosa. Después nos enseñó las dependencias de la casa, que antes era el seminario menor de la diócesis. La verdad es que es un edificio muy grande con una especie de gran patio interior.

 

Posteriormente tuvo lugar una celebración penitencial para prepararnos a lo que nos espera de esta peregrinación. Al principio estaba solo Mateusz, pero luego acudieron dos presbíteros más y se agilizó el tiempo de las confesiones. A mí asignaron la tarea de ayudar con el libro del ritual.

 

Después llegó la hora de comer y nos obsequiaron con lo que llamaron “paella leonesa”, y la verdad es que teníamos mucha hambre, por lo que esto ayudó ser más indulgentes sobre la eventual crítica gastronómica del plato que finalizó con un buen café y tertulia.

 

Al cabo de un rato de descanso fuimos caminando hasta el centro de León que está a tres kilómetros y medio. Fue una caminata de casi una hora bajo un sol que sin ser insufrible, no ayudó a hacer ligera la andadura.

 

Mateusz nos explicó el interior de la catedral, y puso énfasis en el papel de las vidrieras que dejan penetrar al sol para iluminar todo el espacio, así como nosotros somos alcanzados por la claridad de la luz de Dios que alumbra nuestra vida. Tuvimos un rato libre para circular por el recinto admirando esta bella muestra del arte gótico que siempre hace presente con sus alturas el sentido trascendente de la vida.

 

Fuimos a visitar la casa donde nació Kiko Argüello, que hoy ocupa el lugar donde hay un restaurante. Una placa, que el dueño quiso que siguiera luciendo, indica el acontecimiento. A los dos años la familia de Kiko se trasladó a Madrid, pero él siempre que tiene ocasión presume de sus orígenes leoneses. A acabar hicimos el recorrido hasta la plaza de la catedral entonando los habituales cantos del camino.

 

Nos montamos en el autobús en dirección a Oviedo, después despedirnos de Mateusz y de agradecerle el acompañamiento que durante todo el día tuvo con nosotros y las atenciones con se prodigó para hacernos más fácil todo la jornada.

 

Después de hora y media de trayecto llegamos al colegio Calasanz de los Padres Escolapios donde teníamos el alojamiento de esa noche. Una buena ducha y una buena cena preparada por el equipo de restauración (pollo a la cerveza) fueron el mejor final para acabar el día. Extendí la esterilla, me metí en el saco y después de un rato de queja por parte de mis huesos, parece ser que encontré la postura y me dormí. Mi último pensamiento, para Merche que estará durmiendo en nuestra cómoda y ancha cama.

  

Día 28/07/2024

 

A las siete de la mañana comenzó a sonar móvil de Paco y rápidamente recogimos los sacos y demás pertenencias y nos dirigimos al lugar donde el equipo de cocina nos había preparado el desayuno que era completo y abundante. Mientras lo saboreaba me acordaba de mis tiempos de campamento con los Juniors de San Miguel y San Sebastián cuando el desayuno consistía en un vaso de colacao y una magdalena, y ahora hay hasta leche de almendras; ¡cómo cambian las cosas!

 

Nos pusimos en marcha hasta la población de Cangas de Onís y después de una buena caminata, hicimos una alto en el camino para rezas Laudes, que tuve el regalo de presidir, y al acabar la lectura breve un catequista se encargó de hablar claramente y sin tapujos de las adicciones, sobre todo de una de las más extendidas y peligrosas que hay: la pornografía. Fue muy didáctico y puso muchos ejemplos que hicieron muy comprensible todo lo expuesto. Proseguimos la marcha hasta llegar al momento emblemático de la peregrinación: La visita a la cueva de la Santina, donde lamentablemente no pudimos estar todo el tiempo que hubiéramos querido porque nunca hay suficiente tiempo para estar con nuestra madre la Virgen. Le di gracias por tantos dones y por su intercesión. Puse a sus pies mi matrimonio y mi ministerio diaconal de los que es protectora, así como todas las dificultades y problemas de mi familia y mi comunidad.

 

Fuimos a los lagos de Covadonga y recogimos en el trayecto a nuestro párroco al que tributamos una gran ovación. Ya en los lagos, Joaquín acabó las laudes que habíamos comenzado antes y nos distribuyeron la comida: un suculento bocadillo de longanizas con tomate. Al acabar y en vista de que no había ningún bar para tomar café cerca nos dedicamos a pasear buscando el camino de uno de los dos lagos, y después de varias horas bajo un sol de justicia íbamos a desistir, pero Julián y yo que perseveramos pudimos hacernos la foto de rigor cerca de uno de ellos.

 

Tuvo lugar la primera eucaristía de la peregrinación. El evangelio era el de la multiplicación de los panes y de los peces, donde el Señor partiendo de lo poco que tienen los discípulos alimenta a una multitud. La misión es así también; el Señor la lleva a cabo, pero a través de nosotros y de nuestra debilidad; pero ese “poco nuestro” le es necesario. Parece que Dios sepa que mañana saldremos de misión.

 

En dos horas llegamos al colegio Calasanz de Santander. A Joaquín y a mí nos asignaron una habitación para los dos. Después de la preceptiva ducha, cenamos una especie de “pastel de macarrones” muy sabroso y nos fuimos a dormir. Esta vez casi no me da tiempo a pensar en Merche de lo cansado que estaba y de lo cómoda de la cama.

 


 Día 29/07/2024

 

No hizo falta despertador porque el ruido de unas obras cercanas nos despertó. Después del correspondiente desayuno, rezamos laudes en la capilla del colegio y se sortearon las parejas y tríos para realizar la misión por Santander. A mí “me tocó” Joaquín por designación de los catequistas.

 

La misión era desde las 12 hasta las 18 horas e íbamos tan solo con el carné de identidad y la Biblia. Nos encontramos con gente que reaccionó de diversas maneras; unos nos rechazaba educadamente, otros no tan educadamente, algunos nos escucharon con cierto interés, como una chica emigrante con la que estuvimos un buen rato escuchando su historia y nos permitió incluso abrir un evangelio; pero el más impactante, por lo menos para mí, fue un sacerdote que después de anunciarle el Kerigma, nos miró con una cara entre indiferente y un “eso ya lo sé yo”, percibí cierta actitud de suficiencia. Está claro que el clero somos los más duros de conversión porque parece que nos lo sepamos todo y que los demás, los laicos, son menos. El clericalismo, como dice el Papa, esclaviza al pueblo fiel. De un servicio pasa a ser una dominación. En fin, acabamos contentos de haber dado la cara por el Señor, y hasta comimos unas cuantas patatas y agua que no dieron unos de nuestros jóvenes, que al igual que la mayoría de ellos recibieron comida y bebida, constatando que la providencia es efectiva.

 

Las 18 h. no juntamos todos, alegres de haber hecho la misión y lo expresamos como es común en nosotros, cantando y bailando; mientras la gente de alrededor nos miraba y hasta nos hacía vídeos y fotos. Recorrimos el camino de vuelta al colegio entre cantos de fiesta y alabanza. Ducha y cena, esta vez un delicioso arroz seco con costillas salpicado por más de una anécdota del día.

 

Tuvo lugar un rato de Adoración al Santísimo Sacramento y los jóvenes (y los catequistas) dieron la experiencia del día. Es un privilegio ser testigo de todo lo que contaban: a quienes habían hablado, qué les habían dicho, cómo habían podido comer gracias a la providencia; pero sobre todo me admira esta generación tan valiente, que son capaces de hablar de Jesucristo sin tapujos, con coraje y ánimo. Es un acontecimiento que no olvidarán.

 

Y a dormir, que el día ha sido completo. Mientras intento conciliar el sueño medito sobre mi ministerio; no se me quita de la mente la cara del sacerdote al que hablamos. Le pido al Señor que pueda siempre acoger su Palabra con alegría y la pueda predicar con valentía y sobre todo desde la humildad. Merche, buenas noches.

  

Día 30/07/2024

 

A las 7:30 nos hemos levantado. Hemos desayunado y nos hemos dirigido a Garabandal. Durante el trayecto Paco nos ha dado cierta información sobre el lugar y una serie de apariciones de la Virgen María que se afirma que tuvieron lugar entre 1961 y 1965, a cuatro niñas de la localidad de San Sebastián de Garabandal que está a una hora y pico de Santander.

 

Una vez llegamos a la localidad y después de salvar un buen desnivel hasta el lugar llamados “Los Pinos” donde tuvieron lugar la apariciones, hicimos la oración de Laudes donde, después de la lectura breve, hubo una catequesis sobre la sexualidad, donde se abordó desde la antropología cristiana dicho tema. A acabar pudimos tener un breve espacio de tiempo para rezar en ese lugar, donde me acordé sobre todo de las personas enfermas y sus cuidadores, para que la Virgen los ayude en su sufrimiento. También tuve un recuerdo especial por todos y cada uno de los hermanos de mi comunidad.

 

Continuamos viaje hacia La Aguilera, parando en un restaurante de carretera y poco rato después llegamos a Iesu Comunio donde salió a recibirnos una de las hermanas que nos acompañó al locutorio donde todas las demás nos recibieron con un cántico. Después de los saludos, hubo un grato intercambio de experiencias entre los peregrinos y las mismas hermanas que resultó muy estimulante para nuestra fe. También mostraron un cuadro que había pintado la Madre Verónica inspirándose en todas las personas que les piden oraciones, un lienzo muy bello que nos conmovió al mirarlo mientras nos lo iban explicando. Al finalizar tuve la alegría de abrazar a Isabel, mi sobrina y charlar un rato con ella y con Belén, su hermana, que es una de las peregrinas.

 

Luego nos dirigimos un colegio y casa de convivencias de los “Gabrielistas” donde pudimos cenar y dormir. Esta vez solo hubo habitación para Joaquín, y yo compartí suelo con el resto de los peregrinos y esto hizo que tardara en dormir y ocupar mi mente con mis seres queridos; me dio tiempo a rezar hasta por los familiares más lejanos. La próxima vez traigo una colchoneta, ¡palabra!


 Día 31/07/2024

 

Me despierto muy pronto y me es imposible ducharme, y no porque el agua saliera fría, todo lo contrario: quemaba de lo caliente que estaba. Opto por asearme como puedo y a continuación recojo saco y la esterilla. Desayunamos y nos ponemos en marcha en el autobús.

 

Llegamos sobre las once a Fuente de Carboneros, el emblemático lugar donde en medio del templo medio abandonado y derruido donde Kiko en los años 60 celebró por primera vez la Vigilia Pascual, y también tuvo lugar la primera convivencia de itinerantes del Camino. Desde este lugar marcharon muchos a predicar el evangelio por todas partes. Como nos dijo Miguel Ángel, un hermano de una comunidad de Segovia que atiende a todos los peregrinos, ese es el lugar de los comienzos del camino que queda porque las barracas de Palomeras donde estuvo Kiko ya no existen. Nos detalló las circunstancias providenciales por las que Kiko y Carmen acabaron en ese lugar.

 

Celebramos la Eucaristía y es el mejor colofón de toda la peregrinación. No hay muchos ecos, no son necesarios; la alegría que se expresa en los cantos, dando palmas y sobre todo en los semblantes de todos es más que suficiente, y el evangelio del día no podía ser más oportuno: el tesoro escondido en el campo y la alegría del que lo encuentra que le hace vender todo para comprar el terreno. Es la alegría de recibir y no la tristeza de renunciar el mensaje. Jesús, como dijo el Papa Benedicto XVI, no quita nada, lo da todo. Pues todos los peregrinos hemos recibido en esta peregrinación la posibilidad de tener un encuentro con Jesucristo, y eso es lo mejor que nos podía pasar.

 

La comida de hoy es especial y de paso descansa el magnífico equipo de cocina, que ha hecho más fácil estos días. Hoy toca sentarse en a una mesa y que nos sirvan. La comida es muy buena y pasamos un rato muy agradable todos.

 

Íbamos a parar en Alcalá de Henares para visitar a las Siervas del Hogar de la Madre y compartir un rato con Gracia Ortuño, una hermana de nuestra parroquia, pero no ha podido ser. Esto hace que lleguemos antes a Valencia, sobre las 23:30, parando para cenar un sándwich.

 

Y como es costumbre, nos esperan las familias de los peregrinos. Abrazos, besos y demás y vuelta al hogar donde nos espera un merecido descanso.

 

Ha sido una peregrinación que creo que nos ha ayudado a todos. Unos  momentos habrán gustado más y otros menos, seguro que cada uno podría  haberlo hecho así o de otro modo, y  seguramente cada uno podrá subrayar los momentos concretos donde ha experimentado mayor alegría, mayor presencia del Señor. Yo me quedo con dos: el breve rato en que puso a los pies de la Santina mi matrimonio, mi ministerio, mi familia y mi comunidad, con todos los sufrimientos que tenemos; la otra experiencia que alegró mi corazón fue la Misión; predicar a Jesucristo, anunciar la Buena Noticia es con mucho el mayor regalo que se me ha ofrecido estos días.

 

Gracias al párroco y a los catequistas por permitirme participar estos días de la satisfacción de peregrinar en medio de un pueblo en fiestas.

 

Valencia, 17 de agosto de 2024

Ramón Borja, diácono.




DIARIO DE UN PEREGRINO  JMJ DE LISBOA 2023

 

 

31/07/2023

 

Salimos a las siete y media de la mañana 132 peregrinos de nuestra parroquia y de la de San Francisco Javier en dos autobuses y fuimos despedidos por muchas de las familias de los que partíamos hacia Lisboa. A mí me asignaron en el autobús número uno y tuve por compañero a Joaquín, el párroco, que declinó mi ofrecimiento para que se situara en el asiento de la ventanilla.

 

Nada más entrar en la autovía, rezamos laudes y después de una preceptiva parada de las muchas que tuvimos que padecer para cumplir con lo legalmente dispuesto, nos disponíamos a ver una película, pero resultó que la pantalla de la TV. Correspondiente a los asientos delanteros no funcionaba. Esta es la primera contrariedad de las vamos a padecer lo largo de la toda la peregrinación.

 

Cuando se hizo la hora de comer, paramos cerca de Talavera de la Reina, y después de buscar algún lugar donde nos dejaran sacar los bocadillos que llevábamos, acabamos en un bar de carretera con poca sombra, pero que fue suficiente.

 

Al cabo de pocas horas cruzamos la frontera y un agente de la Policía Nacional nos pidió a cada uno de los nosotros el DNI, y como no podía faltar, hubo alguien que no lo llevaba encima y lo tenía en su mochila  que estaba en el maletero del autobús y estuvimos más tiempo del esperado. Cosas que pasan. Casi de inmediato comenzó el concierto de las comunicaciones de móviles de cada compañía y no todos tenían el móvil  en condiciones para la itinerancia de datos, pero se solventó con la ayuda de los más expertos, que suelen ser los más jóvenes.

 

Después del trámite fronterizo, tuvo lugar una parada de media hora por cuestiones de horarios que se deben cumplir en un autobús de pasajeros y que todavía no acabo de comprender del todo como se gestionan. Mientras tanto rezamos el Rosario con la participación de los jóvenes en los misterios y en los cantos a la Virgen después de cada uno de ellos. Al acabar algunos pidieron la guitarra y animaron la marcha con las bonitas canciones de Hakuna.

 

Aproximadamente a las 20:30 hora portuguesa, una hora menos, entramos en Lisboa cruzando el largo Puente 25 de abril que atraviesa la desembocadura del río Tajo y después de una media hora y varios intentos, llegamos a la parroquia que nos acoge: "San Juliao da Barra" que está en la freguesía  de Oeiras donde se habían reunido más grupos de peregrinos a la espera de ser distribuidos en los lugares de alojamiento.

 

Llegó el turno a nuestro grupo y fueron nombrando los grupos y la familia de acogida. Todos los peregrinos fuimos alojados en casas de miembros de la comunidad parroquial, excepto los menores de edad que durmieron, acompañados de los catequistas, en una especie de cabaña que tienen los scouts.


Al  equipo clerical (don Joaquín, don Jorge y yo mismo) nos tocó en una casa de emigrantes procedentes de la isla de Santo Tomé en África. Eran unas diez personas entre la madre, hijos, nietos y sobrinos. La casa parece pequeña para tanta gente. Nos recibieron con una gran sonrisa y con una oración de acción de gracia que hizo Belita, la madre, que prefiere que la llamen “Bela”. La verdad es que no era la casa que esperábamos, pero Dios hace siempre bien las cosas, bendito sea.

 

Jorge y Joaquín compartieron una habitación con dos camas y a mí me toco en un sofá del salón de la casa. Después de un breve rato de charla, no fuimos a dormir. Tardé en conciliar el sueño por el calor y por la extrañeza de la cama.

 

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01/08/2023

 

Nos despertamos aproximadamente a las 7 y teníamos preparado todo lo necesario para desayunar muy bien: fiambres, café con leche mantequilla y mermelada y también fruta: un desayuno de categoría y que no esperábamos que fuera tan abundante.

 

Cuando llegamos a la parroquia, que fue el punto de encuentro para comenzar cada jornada, nos encontramos con un grupo de peregrinos de Texas concretamente de “El Paso” que estaban interpretando unas rancheras y algunos nos animamos a cantarlas con ellos,    después de un café de máquina.

 

Nos dirigimos al aparcamiento de los autobuses y los catequistas nos entregaron las credenciales y pusimos rumbo a un sitio donde hubo un milagro eucarístico, Santarem. Os dejo el enlace para que sepáis algo del lugar y de lo que ocurrió.

 

https://webcatolicodejavier.org/MilagroEucaristicoSantarem.html

 

Rezamos laudes y después nos dio una pequeña catequesis Joaquín sobre la Eucaristía como centro de la vida cristiana: “No hay cristiano sin eucaristía.”, nos dijo. Posteriormente, tuvimos aproximadamente media hora para entrar en la iglesia y rezar por todas aquellas personas que sabemos que necesitan nuestra oración. También para dar las gracias por cuanto nos da el Señor cada día.

 

La comida tuvo lugar en un centro comercial, donde algunos establecimientos servían menús del “peregrino” que nos entregaban presentando la credencial. Las viandas solían ser: hamburguesas bocadillos, patatas fritas y una bebida no alcohólica. Luego nos tomamos un buen café.

 

Después pusimos rumbo a Fátima y al llegar recorrimos y rezamos el Vía Crucis propio del lugar. Cada misterio era leído por unos de los dos presbíteros y luego la meditación por uno de los peregrinos. Curiosamente hacía unos veinte días lo había hecho yo también pero con mi mujer, Merche, durante una peregrinación que hicimos con algunos hermanos de la parroquia y que fue organizada por Los Heraldos del Evangelio. Me resultó curioso hacerlo yo solo. Al finalizar el Viacrucis hice una foto del grupo. Después estuvimos cenando en la explanada del Santuario de Fátima con el picnic que nos habían dado a la hora de comer.

 

El regalo del día fue que pude participar revestido de diácono en la procesión Mariana de las velas que se hace todas las noches, mientras se reza el Rosario. Al finalizar la procesión Mariana me pude hacer una foto como Monseñor Munilla que participó también. Asimismo pude charlar un rato con unos cuantos sacerdotes de la diócesis de Brooklyn que estaban acompañados por su obispo, al que también tuve la oportunidad de  saludar.

 

Llegamos a la casa de acogida alrededor de la una de la madrugada y estaban todos dormidos y tardaron en abrir. Nos ha sabido fatal molestarlos, pero Bela nos ha recibido con una sonrisa; medio dormida, pero con una sonrisa.

 

Esta vez me ha costado menos dormir. He caído rendido. Mi último pensamiento ha sido para Merche.

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02/08/2023

 

A las nueve de la mañana llegamos a la parroquia como todos los días para comenzar la jornada. Acudimos al aparcamiento de los autobuses y después de una media hora de recorrido llegamos al inicio de una pista forestal que nos iba a conducir al Santuario de la Peninha, ubicado cerca de Sintra.

 

Fue una subida bestial y cuando digo bestial no estoy exagerando, pero al menos durante la ascensión el cielo estuvo totalmente nublado y al llegar a la cima se fue despejando poco a poco y pudimos disfrutar de unas vistas espectaculares. Doy gracias a Dios por haber dejado de fumar hace más de veinte años, sino no hubiera podido dar ni dos pasos, aún así llegué muy cansado.

 

Una vez llegamos y recuperamos el aliento (al menos yo) hicimos la oración de Laudes y en ese contexto pudimos escuchar el testimonio de un matrimonio de la parroquia de San Francisco Javier que había estado de misión en Ucrania y de Jorge que también compartió con nosotros el recorrido de su vocación al presbiterado. Por último una catequista dio una breve catequesis sobre la vida de Carmen Hernández.

 

Descendimos todo lo que habíamos subido con sumo cuidado para no resbalar y caernos, y el autobús nos llevó a un centro comercial de la población de Cascais donde comimos el ya tradicional menú del peregrino, a saber: hamburguesa, bocadillos o pizzas y un refresco.

 

Después de tomar un café, nos dirigimos al famoso cabo de Roca que es el punto más occidental de Europa. Soplaba un fuerte viento, pero pudimos celebrar la eucaristía en una especie de terraza que nos cedieron los propietarios de una de las casas cercanas. El Evangelio era sobre aquel que en encuentra el tesoro o la perla, y Joaquín estuvo muy acertado en la homilía recalcando que es  más importante el tesoro que se encuentra, Cristo, que a las cosas que se dejan por él.

 

Regresamos a la zona de la parroquia y después de intentar cenar en un “Telepizza” que estaba abarrotado, acabamos en un McDonald's degustando una estupenda hamburguesa, patatas fritas y un botellín de agua.

 

Regresamos cada uno a la casa donde fuimos acogidos.   Cansado del día, sobre todo de la caminata de la mañana, caí rendido. Mi último pensamiento, ya sabéis para quien fue.

 

https://www.parquesdesintra.pt/pt/parques-monumentos/santuario-da-peninha/

 

 

https://photos.google.com/share/AF1QipN0Yb-NRFS5KQhPAYQA2INL3Ug0O-zqryiOt- Ji0d9MWqMbQ- XhzcqryORhpgclJQ?key=amNsLVdNUkcwak9yUVR0SHFyNjk0WlMycUxzQktR


03/08/2023

 

A las 8 llegamos al lugar de encuentro en la parroquia después de haber desayunado muy bien y nos tomamos un café el grupo clerical.

 

Esta vez nos dirigimos hacia el Seminario Redentoris Mater de Lisboa que está ubicado en la freguesia de Aneças, a unos treinta minutos. Fuimos acogidos en la puerta por el rector, el director espiritual y por tres seminaristas con el canto “Bendita eres tu María” y lo primero que hicimos fue rezar los laudes. Al finalizar escuchamos el testimonio de uno de los seminaristas. Más tarde nos enseñaron las dependencias de la casa y finalizamos con un sencillo refrigerio que nos habían preparado. Siempre resulta impactante escuchar como el Señor llama a las personas, en especial a los que un día serán los presbíteros que nos ayudarán a caminar. Es una filigrana de Dios llena de amor hacia quien llama y a la Iglesia. También le pido al Señor que me ayude a ejercer mi ministerio a favor de los demás y que lo pueda hacer con humildad.

 

Comimos en un parque de Sintra. Los catequistas y el grupo clerical encontramos un sitio más o menos cómodo para degustar un bocadillo de atún. Después no perdonamos el habitual café en una terraza de un bar cercano.

 

Llegó el momento del primer acto oficial de la JMJ, la acogida del Papa en el parque Eduardo VII. Desplegamos la pancarta que sería nuestra guía en todos los desplazamientos multitudinarios. Estábamos justo en el extremo del lugar donde Francisco dirigió unas palabras de bienvenida a todos. Por suerte teníamos una pantalla cerca. A veces suele ocurrir que el lugar asignado por la organización o está ocupado o nos es imposible acceder y hay que conformarse con el sitio que queda.

 

Hizo mucho calor, y para mi gusto demasiados bailes y canciones como preámbulo a la intervención del Papa. No sabía donde sentarme y si me ponía de pie, los de detrás no paraban de protestar porque no veían nada. Pero bueno, al final de tanta coreografía, por fin habla el Papa y se le nota muy desmejorado y con la movilidad reducida: va en silla de ruedas. Habló en español, ante la alegría de los grupos hispano-parlantes. Fue un discurso breve, pero lleno de cariño. Me quedo con una frase que dijo: “Jesús te llama porque te ama.”

 

Cuando acabó todo, tardamos lo que no está escrito en salir. Fuimos hacia los autobuses llenos de buen ánimo cantando por la calle “Resucitó” “Una Gran señal” y los habituales éxitos del “Hit Parade” de Kiko. Es una fiesta ver tanto joven dar palmas y cantar. Un pueblo en fiesta. Mientras esperamos los buses, los chavales y también las chavalas se dedicaron a hacer una versión actual de "churro vaaaa". Acabamos cenando, cómo no en un McDonald's: Hamburguesa, ensalada y me permití esta vez una cerveza.

 

Llegamos los tres del clero sobre las 23:00 h. cansados y convencidos de que estarían todos durmiendo en la casa de acogida, pero ¡menuda fiesta tenían montada! con motivo del cumpleaños de unos de los chicos, por lo que nos tocó estar un buen rato con ellos echando unas risas, pero aunque estaba ahí sonriendo y sin entender nada, mi mente ya estaba durmiendo. Sobre las 23:30 pasadas caí en el sofá cama y casi no me da ni tiempo de tener mi último pensamiento con quién ya sabéis

https://photos.google.com/share/AF1QipNENO1fOh- Qypbc1JRnltf7ZBFuuW40YOs37AGBQzIW9ELRYoqpIO_mqJKDP9ljrw?key=R1hlS0JMQnBNRDFKYVB1SDROYjN5TUJ OTGhVYTR3


04/08/2023

 

En este día estaba programada una visita al monumento de Cristo Rei, pero no pudimos ir porque había habido un accidente en el puente 25 de abril y los catequistas decidieron que fuéramos a la zona donde está el Monasterio de los Jerónimos, el monumento a los descubrimientos y la torre de Belem. Son tres lugares ligados a la época en que Portugal fue una gran potencia marítima y pudo llevar a cabo la evangelización de todas sus antiguas colonias en África, América y Asia.

 

https://www.disfrutalisboa.com/torre-belem https://www.portugal.net/lisboa/que-ver-lisboa/monasterio-jeronimos/ https://www.lisboando.com/padrao-dos-descobrimentos/

 

Rezamos laudes cerca del monumento a los descubrimientos y una catequista dio su experiencia, sobre todo dirigida a las chicas. Tuvimos una media hora de tiempo libre para dar un garbeo por el lugar.

 

Comimos en una pizzería Éramos muchos y la verdad es que aunque ponían todo su empeño en servirnos lo antes posible, hubo mucha demora en el servicio. Estábamos cerca de la entrada al sector que teníamos adjudicado en el parque Eduardo VII y esta vez pudimos acceder sin demasiados problemas.

 

Seguimos por una pantalla el Vía Crucis que habían preparados algunos jóvenes. Cada estación iba seguida de alguna meditación y a veces de un testimonio de algún joven que había salido del sufrimiento gracias a personas que Dios había puesto en su camino.

 

Después nuestro grupo de jóvenes comenzó a cantar y a bailar y se unieron otros de diversas procedencias. Es un gozo ver como comparten cantos, bailes, sonrisas. Se nota una complicidad entre ellos que desbordan idiomas y lugares. Han venido a esto, a compartir con los demás su fe, su alegría de ser cristianos y a escuchar al Papa. ¡Esta es la juventud de Papa! Se oye por todas partes.

 

Cenamos en un centro comercial.

 

Llegamos a las 23 h. a la casa de acogida y... estaban acabando de cenar. Saludamos, dimos la “boa noite” y nos fuimos a dormir. .... ¡Qué calor hace!, seguro que Merche está fresquita. Me alegro por ella.

 

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05/08/2023

 

8:30 en Parroquia y habitual café.

Rezamos Laudes en un jardín cercano y recibimos una catequesis sobre el Papa: Pedro es la roca donde Jesús quiso edificar su Iglesia; que fue un cobarde y un traidor, pero que luego se arrepintió y fue capaz de dar su vida por Él.

 

A las 10:30 Partimos hacia el parque Tejo y después de dar vueltas y vueltas, de intentar entrar por donde teníamos asignado y no conseguirlo porque nos mandaban de un acceso a otro, por fin llegamos a las 13:30 a nuestro sector, el B10. Tenemos una buena pantalla para no perdernos nada de lo que ocurra.

 

Extendimos nuestros plásticos y esterillas y comimos de los que nos han dado antes de entrar en una bolsa.

 

Mientras tanto, animan diversos grupos musicales hasta que llega HAKUNA! y se desata la locura. La verdad es que cantan muy bien y los jóvenes corean sus temas. Es una manera de evangelizar que atrae a muchos.

 

A las 20:30 llega el Papa y comienza la Adoración al Santísimo.

Creo que es la experiencia más portentosa que he vivido en esta JMJ: Un anciano levantando la custodia con Jesús sacramentado mientras un millón y medio de jóvenes están en el más absoluto silencio, es una imagen potentísima. Estoy convencido de que el Espíritu Santo vive en cada chico y en casa chica. Es algo muy profundo que me estremece y ayuda a mi fe.

 

Cenamos de la bolsa que nos han dado: pan Bimbo, lata de atún, zumos, barritas energéticas, agua y poco más.

 

Intentamos dormir y surgen dos dificultades: el suelo que es duro y las canciones que suenan por la megafonía, pero es lo que hay y cuando enmudecen los bafles, comienzan las guitarras. Yo estoy charlando un rato con unas peregrinas de Navarra. Me preguntan sobre mi vocación al diaconado y se interesan por lo que es y hace un diácono.

 

Llega a hora de intentar descansar y creo que me quedé dormido a los compases de "soy español, español...cantado por algún grupo que se resiste a meterse en el “sobre”.

 

En fin, uno tiene sus años y las incomodidades pesan más, pero hay que intentar dormir porque a las 4 sonará la alarma y hay que ponerse en marcha para coger buen sitio el grupo clerical para asistir a la misa del Papa.

 

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06/08/2023

 

Nos levantamos a las 4 de la madrugada los tres del clero y nos dirigimos al lugar destinado para presbíteros y diáconos en la Misa del Papa cargados con todo lo que llevábamos para pasar la noche. Tardamos 15 min en llegar y nos dan casulla o dalmática y estola. Ir tan pronto tiene su recompensa estamos en las primeras filas frente del altar.

 

Hasta que comienza la Eucaristía paseamos cerca del altar, hacemos fotos, charlamos con otros sacerdotes y diáconos que van a participar. No he visto tantos curas y diáconos juntos. Pasamos mucho calor, y el abanico del que voy provisto ayuda a soportarlo. Estoy contento de asistir.

 

La misa es bastante breve y se agradece por la alta temperatura. De la homilía de Francisco me quedo con una frase que además de una exhortación parece un ruego de un padre a sus hijos: “no tengáis miedo, no tengan miedo”, lo repite muchas veces y me evoca a San Juan Pablo II, Gran Papa, mi Papa y el de muchos de mi generación. Acaba la Misa y los tres clérigos vamos al encuentro del resto del grupo.

 

Cómo están lejos de nosotros, comemos lo que podemos y cómo podemos y después de mucho andar bajo un sol de justicia encontramos al resto del grupo en un parque donde literalmente pongo la cabeza debajo de uno de las fuentes instaladas.

El autobús nos recoge y se agradece el aire acondicionado y la comodidad del asiento.

 

Llegamos a la casa de acogida, nos duchamos y degustamos comida típica de Santo Tomé. Hoy nos han sentado a la mesa con un señor y una señora que no conocíamos. La verdad es que en esa casa, donde nos tratan de maravilla, cada día encontramos a alguien nuevo. Cuando acabamos la comida, nos levantamos de la mesa y toma el relevo algunos de la casa. En esa casa parece que comen a turnos y algunas mujeres en la cocina.

 

Apetece hacer la siesta y tengo sueño, pero hay tal follón en la casa que optó por hacer algo de turismo y se apuntan Jorge y Joaquín. Cogemos un tren al centro de Lisboa y paseamos por la Plaza del Comerço, nos tomamos un "croquetón" de bacalao con una buena cerveza y después me voy a buscar algún detalle para llevarle a mi mujer a mi regreso a Valencia.

 

Vuelta a casa y ni siquiatra cenamos. Decimos buenas noches y casi ni me da tiempo a pensar en quien vosotros sabéis y que tengo en mi mente. Estoy muy cansado y muy contento por la Vigilia y la Eucaristía con el Papa.

 

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07/08/2023

 

Salimos de la parroquia sobre las 9 h. hacia el monumento de Cristo Rei con la intención de rezar laudes. Cómo es habitual, nos cuesta llegar más del tiempo del previsto. Cuando llegamos encontramos una sombrita y allí en el contexto de la oración, se habla de la vocación que es única y es a la santidad y luego se concreta en la que cada uno tiene en su corazón y que el Señor te descubre.

 

https://www.portugal.net/lisboa/que-ver-lisboa/santuario-cristo-rey/

 

Luego tenemos problemas de tráfico para llegar al encuentro con Kiko; mucho calor, pero esto no aminora el entusiasmo de los jóvenes que cantan en todas las caminatas: Resucitó, Una Gran señal, Id y anunciad....

 

Llegamos al encuentro, estamos a 36 grados y comprobamos que no va a ver espacio suficiente para los 75.000 inscritos. Casi no nos podemos sentar.

 

Me acerco a la zona más cercana al escenario y pregunto por Ángel Bello al que conozco de Valencia y que es del equipo de itinerantes de Lisboa. Entonces alguien que está en el escenario le dice a la voluntaria que custodia la entrada al lugar más cercano que me deje pasar. Acabo casi en primera fila, en unas sillas inmediatamente frente al escenario. No me lo puedo creer, estoy entre los hermanos del camino que tiene sitio preferente. Estoy sin comer, pero me da igual.

 

Después de varios anuncios de que llega enseguida, aparece Kiko, Ascensión y el Padre Mario con el Patriarca de Lisboa. Comienza la celebración y Kiko lo lee todo y es asistido por Ascensión, no parece el mismo, con la garra, y la fuerza y la espontaneidad que le ha caracterizado en todos los encuentros. Eso sí, conserva el espíritu evangelizador de siempre.

 

Tiene lugar la procesión de la Virgen de Fátima y Kiko invita a los presbíteros presentes a seguirla en procesión hasta el escenario. Yo, aunque solo soy un diácono, me uno. Últimamente tengo la oportunidad de estar muy cerca de la imagen de la Virgen. Es una gracia que se derrama de un modo inmerecido y que seguro que me ayudará cuando lleguen las dificultades.

 

El P. Mario, aunque está físicamente peor, está más ágil con la palabra y más centrado. Con él hay más aplausos y ovaciones. Luego habla Ascensión y cuenta parte de su experiencia; sobre todo habla a las chicas.

 

Después de una exhortación del Patriarca de Lisboa, Kiko con toda la fuerza de que es capaz, que no es mucha. Pide primero chicos y luego chicas: 2000 chicos y 1500 chicas se dirigen con emoción al escenario para ser bendecidos.

 

Uno de nuestra parroquia, David de la comunidad 12, a la que tengo la ocasión de presidir las celebraciones de la Palabra se ha levantado para presbítero. No para de llorar de la emoción y la tensión. Es abrazado por todos. Es una alegría para nuestra parroquia y un gran estímulo para los jóvenes que haya movido su corazón. Luego hay seguir un proceso con él y con todos para confirmar, o no, la vocación. Acabamos cantando y bailando. Lo dicho, un pueblo en fiestas.


Tardamos mucho en salir y después una caminata para llegar al bus. Nos desvía la policía y nos hace dar una gran vuelta.

 

Llegamos a la casa y Bela tiene amabilidad de prepararnos una cena de urgencia (son las 12 de la noche): calienta pollo en salsa, queso y papas. Y agua, mucha agua.

 

Pienso en mi propia vocación y doy gracias a Dios por ella, y es doble: ser esposo, amando a mi mujer y cuidándola, y servir a la Iglesia con mi ministerio. Me preparo la maleta para el día siguiente y a dormir. Esta vez me cuesta un poco más conciliar el sueño.

 

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pB


08/08/2023

 

Desayunamos por última vez en nuestra casa de acogida y al acabar nos hacen un regalo, una taza de desayuno con la bandera de Sto. Tomé. Es un detalle que quiere expresar todo el cariño que han puesto al estar a nuestro servicio. Son pobres, nos consta, y han dado todo lo que tenían. Dios les dará su recompensa, estoy seguro. Antes de irnos, Joaquín hace una bendición sobre la casa y quiénes la habitan.

 

A las 8:30 estamos en la Parroquia y en cuanto llegan los autobuses, cargamos las maletas y partimos hacia Valencia.

 

Cerca de Mérida, sobre las 14:30 h. paramos a comer y aunque las camareras se afanan y son diligentes, tardamos más de lo estipulado y a las 16:10 h. reanudamos la marcha.

 

Rezamos el Rosario y después algún joven da su experiencia de la peregrinación. Son breves, espontáneos y van al grano; hay que aprender de ellos. Sólo hacemos una última parada para cenar. Allí tengo la alegría de encontrarme con mis sobrinos Laura y Ángel de la parroquia de Santo Domingo Savio.

 

En el último tramo se alternan con la guitarra varios de los peregrinos y cantan canciones de Hakuna. Cuánta pasión y alegría derrochan.

 

Entramos en Valencia y la emoción salta a borbotones, y cuando el bus enfrenta la Avenida de la Plata se ve a las familias que ha estado esperando a los suyos.

 

Se recogen las maletas y cada uno volverá a su casa con lo vivido en esta JMJ que seguro dará sus frutos. Algunos ya los hemos visto.

 

Acabo aquí esta crónica no exenta de errores de expresión y con alguna falta de ortografía, aunque siempre procuro no tenerlas. Gracias a todos por vuestra confianza y paciencia, y sabed que al primero que ha ayudado es a mí.

 

En mi resuenan todavía una palabras de Kiko que me llegaron: “La Iglesia necesita un nuevo clero que sea humilde, santo y misionero”. Señor, eso lo quiero para mí.

 

Quiero agradecer a Don Joaquín y al equipo de catequistas que han llevado esta peregrinación que me hayan hecho un hueco para poder participar y ayudar en lo que me han dicho. También a Jorge por la compañía y los buenos ratos que con Don Joaquín hemos pasado juntos en casa de “Bela” y su gran familia que nos han tratado y acogido de un modo magnífico. Dise lo pague.

 

Valencia, 16 de agosto de 2023

Ramón Borja – diácono de la Parroquia

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