¿Amo de verdad a Dios?

Cuando decimos que amamos a Dios, solo hay una manera de comprobarlo: ¿amamos  al hermano? Porque si decimos Dios es Amor y cerramos nuestro corazón al hermano, estamos lejos  de amar a Dios. Pero Él con su infinita misericordia sí que nos ama,  pero puede que al no percibir ese amor, no podamos dar respuesta al amor al prójimo. Es sencillo: te sientes amado, puedes amar; no te sientes amado; no puedes amar.

Pidámosle al Señor que nos muestre todos los días su amor hacia nosotros, sobre todo en aquello que nos resulta difícil aceptarnos, cambiará nuestra mirada hacia el hermano.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Un diácono es un servidor.

JMJ-LISBOA 2023