¿Amo de verdad a Dios?
Cuando decimos que amamos a Dios, solo hay una manera de comprobarlo: ¿amamos al hermano? Porque si decimos Dios es Amor y cerramos nuestro corazón al hermano, estamos lejos de amar a Dios. Pero Él con su infinita misericordia sí que nos ama, pero puede que al no percibir ese amor, no podamos dar respuesta al amor al prójimo. Es sencillo: te sientes amado, puedes amar; no te sientes amado; no puedes amar. Pidámosle al Señor que nos muestre todos los días su amor hacia nosotros, sobre todo en aquello que nos resulta difícil aceptarnos, cambiará nuestra mirada hacia el hermano.